miércoles, 30 de abril de 2014

Fragmento de la novela María Joaquina en la vida y en la muerte, de Jorge Dávila Vásquez

"Señor Presidente:
Usted dice que no lee los anónimos, pero yo sé que los lee.
¿Sabe una cosa? Nos tiene hasta la coronilla con todos sus delirios de grandeza, payasadas, ostentaciones,, crímenes, mediocridad, locura.

Usted y su corte de opereta, usted y sus relaciones incestuosas -¿sabía que la gente dice que en Palacio hay gagones? ¿Sabe lo que son los gagones, excelentísimo señor? Perros, perros en los que se convierte la gente de mal vivir como ustedes dos-, usted y sus abusos.

Ya que derrocha usted, como lo hace, el dinero de las arcas fiscales, ¿por qué no busca en Europa -lugar tan bien conocido por su "querida" sobrina- uno de esos médicos que se ocupan de personas con la mollera alterada?

Búsquelo, hágase atender, lo necesita. El pueblo se dejará robar de todo corazón para que alguien le ponga, por fin, en el sitio donde debería estar hace mucho.

Cuídese, excelentísimo, en una de éstas le puede salir el tiro por la culata, no sería el primer engendro del que se deshace el país, acuérdese, haga memoria y verá que nunca faltó un fanático para terminar con la carrera de odio de más de un loco. Y, donde hubo unos, habrá otros.

Jorge Dávila Vásquez. María Joaquina en la vida y en la muerte."
Ilustre Municipalidad de Guayaquil, 2007, p. 90.

Foto: www.eluniverso.com

NO HA MUERTO GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

NO HA MUERTO GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Aparentemente ha muerto el ilustre escritor Premio Nobel Gabriel García Márquez. Aparentemente el realismo mágico estará ausente. Pues no será así. Al igual que el escritor ecuatoriano Demetrio Aguilera Malta (Don Goyo, Siete lunas, siete serpientes, etc.), quien sigue vivo con su literatura tejida en el realismo mágico; el colombiano seguirá vivo en sus mundos oníricos, míticos y simbólicos. Con razón, la catedrática y crítica literaria Cecilia Ansaldo
manifiesta:

Se murió el universal Gabo porque tenía que
morirse como todo ser vivo, en medio de las nubes de
su ocaso mental y de la gloria de los homenajes.
Claroscuro barroco que nos recuerda el grito
claramente humano:"Vivamos, vivamos, que pronto
moriremos".

(El Universo. Guayaquil, 27/ abril / 2014)

Tenemos García Márquez para siempre.El periodista, el escritor, el ensayista (cómo olvidar su novela-ensayo El general en su laberinto). Que la generación actual y las nuevas lean las obras del gran Gabo, que Cien años de soledad sea la nueva Biblia Latinoamericana. Sin dejar de lado a otros novelistas: Pablo Palacio, Mario Vargas Llosa, William Faulkner, Julio Cortázar, Eliécer Cárdenas, Virginia Woolf, José de la Cuadra, Franz Kafka, Haruki Murakami, Dostoievski, Carlos Ruiz Zafón (La sombra del viento), Javier Vásconez, Albert Camus, Bryce Echenique, Iván Egüez, Jorge Enrique Adoum, Velasco Mackenzie y muchos más.