Quien va amedrentando a toda persona que piense distinto a su parecer, se va sumiendo en la soledad del necio y déspota; a costa de perderse en ataques de iracundia e histeria, de egocentrismo y megalomanía. Quien no reconozca sus trastabillones y lapsus lingüis perderá la cordura y la calma; extraviará su sino y el alma.
Fue el halcón en búsqueda de proyectos mejores, porque no entiende a quien gusta vociferar y denostar por doquier. Manuela eleva su voz de protesta. Carolina se sorprende por el ambiente enrarecido en la mitad del mundo. Leonardo opta por el enroque, pues quedan pocos movimientos para el rey que vislumbra el jaque mate que mata sin piedad y sin matar.
Se está quedando solo, con su poder manchado. Yolanda lo recuerda y analiza; mientras Rosana se hunde con desconcierto en el sofá de aquel hotel. Se está quedando solo..., atrapado en sus palabras que intentan amordazar la libertad de esta tierra tropical.
Daniel Calero Solís
( 2010)