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jueves, 6 de mayo de 2021

PATRICIA LARA Y SU NARRATIVA

 

EL GATO

Dra. Patricia Lara Flores

Maritza veía su imagen reflejada en la cristalina superficie del lago, las ondas eran tan sutiles que podía verse  claramente . De vez en cuando aparecía un pequeño fulgor detrás de su cabeza, ella giraba esperando ver un rayo de sol o algo que justificara ese momentáneo resplandor, pero no veía nada.  A su lado, su compañero felino jugueteaba persiguiendo mariposas.

El viento empezaba a silbar suavemente, un día fresco en la campiña . Estaban en una preciosa hacienda cerca de Cuenca, y la noche anterior habían compartido un asado con otra familia que también se alojaba ahí. Había escuchado historias de hadas y duendes, de aparecidos y fantasmas, europeos unos y latinos los otros. Se habían reído y comprobado que el ser humano cualquiera fuera su ancestro, aún en pleno siglo XXI, mantenía su inclinación a creer en lo sobrenatural, aunque fuese por diversión.

Se había reído sobre todo de las historias de hadas de los bosques alemanes . No se imaginaba a los intelectuales y lógicos huéspedes teutones creer en esos cuentos que parecían salidos de las historias de los hermanos Grimm  ; pero al despedirse, la anciana alemana le había dicho con una dulce sonrisa mientras acariciaba al gato, que hay muchas más cosas entre el cielo y la tierra de las que podemos ver. Y eso le recordó otra historia, y hoy estaba a punto de creer que algo brillaba a su alrededor.

“¡Suficiente de tonterías!” , se dijo a sí misma . “¡No voy a creer en hadas!”, y dirigiéndose a su gato le preguntó: “¿Qué opinas, Azul? ¿Crees en las hadas?”.  “¡Por supuesto!”, contestó,  “¿quién crees que me dio el don del habla?”.  “Tienes razón”, dijo Maritza.  “Si mi gato habla ¿por qué  no puede existir un hada?”.                   

     

                                                              Dra. Patricia Lara Flores                                                                                                                         Dra. en Medicina y escritora

  SEMBLANZA 

 La Dra. Casilda Patricia C. Lara Flores es natural de Guayaquil. Sus padres: Dr. Hugo Lara Romero, guayaquileño y la Sra. Casilda Flores García, riobambeña. Cursa estudios primarios y secundarios en el Colegio “María Auxiliadora” (Guayaquil), graduándose de Bachiller en Humanidades Modernas.  Estudió Inglés en la Academia de Lenguas Bénédict, obteniendo el respectivo título. La Universidad Católica de Santiago de Guayaquil le otorga muchos lauros: Estudia Medicina, obteniendo título de Doctor en Medicina y Cirugía, para posteriormente hacer su especialidad en Anestesiología y Reanimación obteniendo así el título de Especialista en Anestesiología. Se dedicó a la anestesia en pediatría, obtiene su título de subespecialidad o segunda especialidad Anestesiólogo Pediatra, donde también obtuvo el título de Máster en Gerencia de Sistemas de Salud. Desde el año 2001 es docente del Post grado de Anestesiología y Reanimación, teniendo varias cátedras a su cargo. Es docente del Post grado de Terapia Intensiva Pediátrica con la cátedra Analgesia y Sedación. Ha ocupado varios cargos de directorio en la Sociedad de Anestesiología del Guayas, de la cual es miembro activo. Ha realizado cursos de la especialidad, muchos de ellos en los EE.UU., Chile y Argentina. Visitó Texas con el grupo “Por Cristo” durante un entrenamiento en su periodo de residente de anestesia en el Hospital Alejandro Mann.  Así mismo fue residente de anestesia y ha colaborado con las misiones médicas norteamericanas que visitaron el hospital “Alejandro Mann” y luego “Roberto Gilbert”, tanto en cirugía cardiovascular, traumatología, urología y maxilofacial.

Colaboró con la Fundación “Rostros Felices”, a cargo del cirujano plástico Jorge Palacios. Visitó el  litoral, junto con especialistas norteamericanos que efectuaban cirugías reconstructivas a personas de escasos recursos económicos. Hizo su residencia de Anestesiología en el hospital “Alejandro Mann”, desde 1990 hasta  1993, integrándose al staff del mismo centro hospitalario. Fue médico anestesiólogo del Hospital “Alejandro Mann” y luego del “Roberto Gilbert” hasta el año 2010, donde fue Jefe del Departamento de Anestesiología, hasta el año 2020. Actualmente ejerce su profesión como anestesiólogo pediatra (de manera independiente). Su afición a las artes, narrativa, pintura, fotografía, música, la han tenido siempre en contacto con actividades afines. Integra el taller literario “Siete Lunas”, dirigido por el escritor Daniel Calero Solís.  

 

  

 

 


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