LA DISYUNTIVA: Un cuento de Carmen
Fondevila
LA DISYUNTIVA
Patricia fue criada con la idea de que los animales son tan importantes y merecen respeto como los seres humanos. Cuando se casó, su esposo nunca le dijo su fobia por los animales, por miedo a perderla. Es así, que a los pocos meses de matrimonio, alcanzan a ver a una perrita que pensaron estaba muerta en la mitad de la vía. Patricia sigue y ve por el retrovisor que el animalito se arrastraba con sus patitas delanteras. Entonces le pregunta a Carlos: "¿La recogemos?", a lo cual él accedió.
La perrita estaba sucia y sarnosa. Fueron a casa, la dejaron en el patio trasero con alimento y agua y salieron a trabajar. Al regreso, Patricia baña a la perrita y la empieza a curar. A los 6 meses se había transformado en un algodón de azúcar, así que la bautizaron con el nombre de Xuxa.
Xuxa se posesionó de la casa, era la reina. A Carlos esto le chocaba, hasta que no aguantó más y un día planteó la disyuntiva: "¡La perra o yo!". Patricia no titubeó y contestó: "¡La perra!".
Muy buen relato Carmita. Bien por Xuxa
ResponderEliminarLindo.no sabía de esta faceta felicitaciones
Eliminarbonito microcuento, historia de la vida real 👍🏻
ResponderEliminarBonito relato
ResponderEliminarBien por Xuxa!!
ResponderEliminarBuena expresión, muy claro. Ejemplo a seguir!!!
ResponderEliminarMuy buena disyuntiva Carmita !
ResponderEliminarLa importancia del animal sobre el ser humano …pobre ser el Carlos ! Felicitaciones !