"Te amé": Jenny Becerra Chiluiza

 

                                                                 Jenny Becerra Chiluiza

TE AMÉ

                                             Jenny Becerra Chiluiza

 

Te amé… como a mis sueños

como cuando era una niña…, ¡te amé!

Te amé como se ama la esperanza…, la luz,

como a mi vida misma… Te amé con toda el alma

porque fuiste mi ilusión primera

mi más grande…, mi ferviente amor.

 

Te amé como a mis juegos de inocente criatura,

como la verdad más simple, así…, así te quise yo,

con la ternura infinita y la sonrisa de niña

te fui entregando mi vida…, me fui entregando yo.

 

Todo fue tan dulce…, delicado…, lento

como la garúa desde el cielo azul.

Después, día a día, se fue volviendo más fuerte

se fue tornando más firme, se fue convirtiendo en luz.

Luego, profundizando y creciendo

se puso a echar más raíces y fue floreciendo amor.

 

Y así…, entre cantos, picardías y risas

cambiaron mis sueños de niña, por ilusiones de amor.

 

Y ya convertida en mujer, con un torrente de anhelos, Ansiosa

de amar locamente, empecé a asomarme a tus ojos,

a hablar con tus palabras, a reír… con tus alegrías

y a llorar…, a llorar, si entristecías.

¡Oh..., qué loca juventud entonces!,

¡qué tiernos… y qué inocentes los sueños míos!,

tu sola presencia cambió mi existencia

como cambia la noche cuando comienza el día.

Fuiste mi sol, mi guía, mi propia fe…, mi alegría,

Fueron tus ojos, cual luz divina, que iluminaron toda mi vida.

 

Tú…, sutil, poderoso, te fuiste adueñando de todo,

me fuiste haciendo… solo tuya…

Yo, sin resistencia alguna,

sedienta de amor…, de ternura.

Me di…, me di…, toda, toda, en un beso.

Te entregué… en un suspiro mi alma entera.

 

Y loca de amor y ansiedades,

fui presa de tus caricias, de tus palabras y enojos…

¡Y fui feliz, feliz!..., ¡muy feliz de ese modo!,

¡tan feliz como tu risa!

 

Porque amar significa encontrar la vida misma

en la sonrisa del que se ama, con ternura infinita.

 

¡Qué lejana la primavera aquella!

¡Qué tiernos… y qué inocentes los sueños míos!

Todo fue tan dulce…, delicado…, puro.

Fue solo mi mundo…, mi mundo…, mi fantasía.

 

 

 

Jenny Becerra Chiluiza

Arquitecta. Graduada en el Colegio de Bellas Artes “Juan José Plaza”. Licenciada en Arte, en la Universidad de Guayaquil. Artista plástica, declamadora y poeta. Directora del Taller Experimental “Nuestrarte”. Promotora y gestora cultural. Obtuvo el primer premio en el Concurso de Declamación FAAL, organizado por el M. I. Municipio de Guayaquil. Ha participado en exposiciones de artes plásticas.