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lunes, 8 de febrero de 2021

Lágrimas y recuerdos - Anita Jiménez Brito - MENCIÓN DE HONOR

 

LÁGRIMAS Y RECUERDOS

 

Soñadora

Fue una nube soñadora

que se enamoró del viento

y que en mágico momento

quiso amarlo sin pensar.

sin pensar que el mismo viento,

Impetuoso y desatento,

ni siquiera lo notó.

Ni siquiera una mirada

que dejara algún recuerdo

de un pasado inexistente,

de un amor que no nació.

Fue tan solo una quimera

de una nube soñadora

que en el viento se fijó.

Era un viento majestuoso,

quien agitaba los mares

y viajaba a mil lugares

en efímeros momentos.

No prestó atención alguna

a la pobre soñadora

a esa nube encantadora

que por el desvaneció.


¿Dónde estás amor?

Si es de día o es de noche, qué más da,

Si en mi alma solo hay frio y soledad,

Ni siquiera el sol se quiso despertar

Y las nubes junto a mí no cesan de llorar.

Desde que te fuiste has dejado en mí

Un triste lamento y ganas de morir

Camino en la nada y callo mi dolor,

Soy como una nimia sin tu resplandor.

¿Dónde estás amor?, llora mi canción,

Lloran las montañas, llora un ruiseñor

Que se han congojado al ver mi dolor

Y del llanto triste de mi corazón.

Si es de día o es de noche qué más da

Si navegan mis gemidos a la eternidad,

La tarde oscurece y la soledad

Se arraiga en mi pecho hace su voluntad.

Una suave brisa me habla de tu amor

Y un mudo silencio contempla mi horror

Que en lúgubre instante se apagó tu voz

Y en eterno sueño me dijiste adiós.

 

Contéstame

¿Por qué te cruzaste en mi camino?

Aunque no era feliz, vivía tranquila,

Hoy conozco de tu vida, todo:

Como piensas, como ríes, lo que anhelas…

Tu mirada hacía temblar todos mis tejidos,

Tu sonrisa blanca alumbraba mi martirio,

Desde cuándo te adueñaste de mi vida,

de mi mente, y hasta de mis intenciones

¡Anda! ¡Vamos! ¡Dime! 

Con qué permiso te adueñaste de mi vida,

¡Anda! ¡Vamos! ¡Dime! 

Por qué hasta hoy me muestras

lo más oscuro de tu negro corazón entumecido.

Tus palabras que ayer me acariciaban,

las mismas que ayer me enloquecían,

fueron solamente vil mentiras,

que devuelven a mi vida, la tristeza.

Para qué me enseñaste a enamorarme,

si en la nada queda lo que ayer me daba vida,

dime adiós con esos labios mentirosos,

dime adiós con esos labios embusteros,

que hoy son causa de esta terrible condena,


de quererte y no tenerte mi alma pena.


A un mal amor

Tú quisiste que te quiera

sin quererme de verdad,

me pediste mi alma entera

y hoy me quedo en soledad.

De mi amor te lo di todo

en bandeja de cristal

y tú, tonto, de algún modo

solo me causaste mal.

Fuiste espinas en mis manos,

fuiste hielo en mi colchón,

melodía de algún piano

que mató mi corazón.

Vete, vete de mi vida

ya no creo más en ti,

tu dulzura desabrida

ya no será para mí.


Asomada en mi ventana

Asomada en mi ventana

la aurora empieza a nacer

y a las flores el rocío

su frescura ha de envolver.

mas en cambio en mí un vacío

se apodera de mi ser

se apoderan de mi mente

los recuerdos del ayer.

Asomada en mi ventana

viendo la lluvia caer

se ha formada una fontana

de tristeza por doquier

siento que cada mañana

el alma voy a perder,

pues te fuiste de mi lado

sin motivo ni un porqué.

Asomada en mi ventana

siento en mis venas correr

el amargo desengaño

del amor y del querer,

quizá conociste un día

el amor de otra mujer

que se ha vuelto tu porfía,

mi dolor y tu placer.

Ten presente vida mía,

 el placer se ha de acabar

y llorando tus miserias

vas a querer regresar.

Tal vez me encuentres dormida

en brazos del sueño eterno

cansada de aquel infierno

que me dejó tu partida.


¿Qué sucede corazón?

Aquí, o allá, ¿en dónde estás?

ya no ríes como antaño

¿Qué sucede corazón?

no me alcanzan las palabras

para darte una razón.

viles labios mentirosos

con elocuente fulgor

engañaron a mi gente

y acabaron con tesón

mitigando con el hambre

sus fuerzas y su esplendor.

En los campos, sol ardiente

con la esperanza acabó,

y hoy se acercan tales fechas

donde te ofrecen valor

y al cabo de mes y medio

se olvidan que existe Dios.

Una niña cara sucia

y sin zapatos me sonrió,

me acerqué y le pregunté

¿estás sola? Y ella respondió,

Tuve madre, tuve padre

Y una fiebre los mató.

¡Pobrecita cara sucia!

y ahora ¿Qué será de ti?

tropezando por el mundo

enfrentándote a vivir,

mientras tanto aquel culpable

deprimido en la abundancia

exigiendo los derechos

que de tu mano arrancó.

Ellos callan, ellos “no saben nada”

y en sus bolsillos esconden toda el arca dorada,

y en sus corazones, la podredumbre arraigada.

Ya no calles amor mío

es momento de exigir

que se castigue al impío

Por su inefable maldad,

por su engañosa retórica,

por su elocuencia falaz.

Quiero verte de esperanza,

quiero volverte a mirar

con tus ojos de padre, de madre,

de niña y mujer, de anciano,

de estudiante y profesional

Con tu cuerpo y con tu alma

Siempre firme, siempre en pie.


Testigo

Yo vi al cielo apagar las estrellas

Y en los mares sirenas cantar,

fue tan triste el canto de aquellas,

que hasta el cielo se puso a llorar.

Vi a los campos soportar sequías,

Y a los vientos arrastrar dolor,

Donde en tiempos la lluvia caía

hoy no nace en ella ni una flor.

Vi millares de árboles talados,

viles manos que se han encargado

de acabar con dádivas de Dios.

Vi a la tierra temblar por momentos,

ya cansada de tantos tormentos

y de abusos causados por nos.


A los poetas del mundo

A los poetas del mundo

que han sabido con su pluma

expresar sentimientos bellos

y también denunciar:

injusticias, traiciones, dolores,

ingratitudes, falsías y dicotomías.

A los poetas del mundo

que con sus letras sublimes

y con sus versos sonoros

hacen que las almas perturbadas

encuentren el sosiego anhelado.

A los poetas del mundo

que no callan y comparten

 cada inspiración que nace del profundo sentimiento,

que hacen de la naturaleza una metáfora

y de cada sentido una sinestesia.

A los poetas, pregoneros

de la paz del mundo,

a los que son capaces

de ver reflejado

en la mirada de un niño

el verdadero cielo y

el verdadero cariño.

A los poetas del mundo, a ellos,

hoy quiero regalarles

mis versos sinceros

y de los jardines,

las flores en enero.

A los poetas del mundo

a Becker, a Benedetti, a Neruda,

a los Decapitados y a Cernuda,

a ello, a los grandes poetas

a los poetas de ahora,

a los poetas de siempre

yo le rindo un homenaje

al unísono de mis versos más profundos.

Hombre de roble y campo

Hombre de roble y campo

hombre de tempranas madrugadas

hombre de noches de luna y de ardientes soles

hombre de piedra, de mampostería

hombre que olía a café, a café sin horarios.

hombre sin fechas, y sin calendarios

hombre de algazaras, tosco y sin desdén.

hombre que se perdió en la distancia

en el trabajo fuerte, en la rutina intensa,

hombre que callaba sus penas y gritaba sus alegrías.

Hombre de roble y campo

hombre sencillo, equivocado el camino

hombre sabio que supo reconocer sus errores

y recobrar su destino.

Para mí fuiste un gran hombre, yo te recuerdo distinto

a lo que decía tu historia, yo te recuerdo valiente y

te recuerdo cansado, pero jamás, jamás derrotado.

Siempre tendré presente lo que un día me dijiste:

“Deja que yo muera en el corazón del mundo,

pero jamás dejes que muera en tu corazón y en tu mente.”


 

 Anita Jiménez. Licenciada en Ciencias de la Educación. Casada con Luis Sánchez Mora. Tiene tres hijos; Camilo, Fabián y Gabriel. Labora como docente en el área de Lengua y Literatura en el  nivel medio, en la Unidad Educativa Bilingüe Steiner Internacional. Es secretaria fundadora de la “Fundación Nacional para la Miastenia Gravis, Ecuador”. (Padece  miastenia gravis, enfermedad poco común, que muchas veces le ha quitado las fuerzas del cuerpo, mas no las del alma y el corazón. Escribe poesía romántica, melancólica y sentimental. Afirma: "Amo lo que hago. Amo la poesía". 

Con este poemario obtuvo una Mención de Honor en el III Concurso Nacional de Poesía David Ledesma; convocado por el Centro Cultural Ecuatoriano Medardo Ángel Silva y Ecuador Literario y Artístico

  

 

1 comentario:

  1. La inspiración de Anita es tan tierna y delicada, que nos lleva hacia el mundo de la ensoñación, para grabar en él sentimientos de amor.

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Gracias por tus palabras.