Foto: Francisco Azpiroz. Captuarada en internet, 2013.
Hermano ciego:
En tu noche
los mares se solazan
y las montañas bajan sus crestas
para anidar a la bruma y al viento.
En tu noche,
los árboles, manos en actitud de plegaria
rezan a los dioses incrustados
en todo pájaro o insecto.
Y las rocas se disfrazan de fantasmas
y las flores se encarnan de ilusiones
y el sol duerme abrigado con las mantas
de pestañas rizadas de niños y de madres.
En tu noche
las estrellas se nutren con el néctar
que brota de la luz de toda lágrima
y los ángeles
empuñando la vara de tus dudas
escriben en la acera
un poema de valor
y música de coraje.
Hermano no vidente:
Desde la cima de tus párpados tristes
Ensayas un vuelo a la paz
Y conoces la geometría del camino.
Efraín Sigüenza Guzmán
(Tomado de "Nos, los discapacitados", col. "Punto Seguido" # 5. Efraín Sigüenza Guzmán. Quito, 2006)
Hermano ciego:
En tu noche
los mares se solazan
y las montañas bajan sus crestas
para anidar a la bruma y al viento.
En tu noche,
los árboles, manos en actitud de plegaria
rezan a los dioses incrustados
en todo pájaro o insecto.
Y las rocas se disfrazan de fantasmas
y las flores se encarnan de ilusiones
y el sol duerme abrigado con las mantas
de pestañas rizadas de niños y de madres.
En tu noche
las estrellas se nutren con el néctar
que brota de la luz de toda lágrima
y los ángeles
empuñando la vara de tus dudas
escriben en la acera
un poema de valor
y música de coraje.
Hermano no vidente:
Desde la cima de tus párpados tristes
Ensayas un vuelo a la paz
Y conoces la geometría del camino.
Efraín Sigüenza Guzmán
(Tomado de "Nos, los discapacitados", col. "Punto Seguido" # 5. Efraín Sigüenza Guzmán. Quito, 2006)
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