jueves, 3 de marzo de 2022

"SONRISAS MULTICOLORES Y EL ROJO BERMELLÓN": UN CUENTO DE NARCISA CEDEÑO VITERI

 

Cuento

SONRISAS MULTICOLORES Y EL ROJO BERMELLÓN

                                                                Narcisa Cedeño Viteri (2022)

Disfrutó su ducha de agua tibia y el jabón de espumas que le obsequiara su mejor amiga. Ahora sentada cómodamente en su banquito de coqueta frente al espejo se acicala. Observa cómo el lápiz labial rojo bermellón destaca su boca y combina con su blusa, su falda de piezas de estampados pequeños y su sombrero de paja toquilla que lo coloca de lado en su cabeza recién arreglada y perfumada, lo mueve hacia atrás, hacia adelante, lo centra y nuevamente lo pone de lado. Sonríe satisfecha. Escogió con mucho cuidado lo que luce y aunque ya no usa zapatos de tacones agujas, estos hoy se ven elegantes y adecuados.

El espejo de la coqueta no solo irradia su madurez y cosmética, también refleja una parte de la habitación, algunos muebles, además, por su ubicación frente al balcón, como estereoscopio le indica el paisaje urbano, las casas de vecinos, los árboles frondosos de guayacán y guachapelí que destacan en el jardín cercano. Por última vez se mira, golpea suavemente sus cachetes y dice en voz alta: ¡Estoy lista! Camina y toma su bolso importado de Italia, también otro regalo, de su hermana, es mediano y dominguero, lo coloca sobre su hombro izquierdo y se dirige hacia la puerta que la conduce a la escalera. Baja, pero al abrir la puerta principal recuerda que no trae las llaves de su carro, un V W color azul, automático, entonces cierra la puerta principal, sube los diecisiete peldaños de la escalera, los que siempre cuenta en silencio, abre la puerta de su dormitorio, pasa su mirada a la cama, a la coqueta, va al cuarto de vestir y lo recorre, no ve el llavero del búho color turquesa, se dirige hacia el velador, abre el primer cajón y lo ve, entonces dice en su interior: ¡Bien que esté aquí! Lo toma y repite la rutina anterior, pero esta vez agarrándolo con una de sus manos.

Sale por la puerta principal, al pie de ella está su carro V W color azul, estacionado, se dirige a la puerta del conductor introduce la llave y abre. Luego se sienta, cierra la puerta e introduce la misma llave en el interruptor de encendido, activa el sistema de arranque. No puede evitar su asombro y alegría intensa cada vez que hace esto y levantando los brazos con ademán de triunfo dice: ¡abracadabra!, ¡eureka!, ¡la magia! Y piensa en su abuelo materno, un doctor en motores que arregló muchos carros con beriberi y otros males en su taller lejano y que a ella la deslumbró. Con la mano derecha tomó el espejo retrovisor y con la izquierda tocó las comisuras de sus labios, observó cómo el lápiz labial destacaba su boca y el rojo bermellón combinaba con su blusa… Movió el espejo, lo acomodó para visualizar con precisión y aceleró. En el camino hubo mucho tráfico, no obstante, destacaba un cielo resplandeciente. Necesita más de treinta minutos para llegar y no es fácil estacionar, pero lo hace. Apaga el motor, saca la llave del interruptor y con la misma llave en mano observa en el espejo retrovisor cómo el lápiz labial destaca su boca y el rojo bermellón combina con su blusa… Expresa para sí en voz alta: - ¡Por fin!, ¡por fin después de dos años y más! ¡Dos años y más de sentir temor!, ¡dos años y más de usar mascarilla!, ¡dos años y más sin sentirme linda! Entonces acomodó su cabello y el sombrero de paja toquilla, también observó cómo el lápiz labial destacaba su boca y el rojo bermellón combinaba… Se sintió una beldad, madura pero una beldad; libre, libre como gaviota planeando en cielo resplandeciente, y feliz, feliz de recordar otro aniversario de graduación, feliz de ver a sus amigas, sí, ¡feliz de ver a sus amigas con sus sonrisas multicolores y el rojo bermellón!



Narcisa Cedeño Viteri es normalista, socióloga e investigadora de la lengua. Estudió Lingüística en la Universidad de Loja. Formadora de docentes en el Instituto Superior Pedagógico "Rita Lecumberri". Fue directora de Educación Básica. Labora en el Área Humanística en la Universidad "Ecotec" desde hace nueve años. Imparte las cátedras de: Lenguaje y Comunicación, Lectura Crítica, Pensamiento Crítico y Creativo, Metodología de la Investigación, comunicación científica y Semiología. Escribió "Herramientas de lectura y escritura académica", en coautoría con Piedad Villavicencio Bellolio. Dirige el programa de radio "Prisma Cultural" en Radio "Huancavilca" 830 A.M. Integra el taller literario "Siete Lunas", dirigido por el escritor Daniel Calero. 

 Foto: Cortesía de la autora.  

4 comentarios:

  1. Muy elegante, dinámica y versátil tu narrativa.
    Enhorabuena Chichi.

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  2. Magistralmente descrito, con ese sazón de mujer, ese momento tan importante de un reencuentro luego del encierro, del aislamiento físico, emosional, comunicacional. Me imagino esas sonrisas multicolores no sólo físicas...sonrisas del alma, multi porque reunen muchos sentimientos, alegrías y tristezas. Pero, sobretodo, se respira en la narración, la propia impronta de la escritora, su energía, disposición a vencer retos, a mostrar lo que es..una mujer luchadora, heredera de un gran espíritu. Gracias Chichi...muchas

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  3. ¡Qué buena narración! No es un cuento, es una verdad que pronto disfrutaremos, porque también podremos lucir nuestro labial rojo bermellón. Felicitaciones Chichi y gracias por compartirlo. Saludos.

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  4. Hermosa narración con muchos detalles que me llevan a viajar en el tiempo y el espacio. Felicitaciones y gracias por compartirlo. Desde Chile un abrazo grande.

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Gracias por tus palabras.