Carlos Ordóñez Jara (Chordeleg, provincia del Azuay, 4 de febrero de 1932. Licenciado en Filosofía en la Universidad de Guayaquil, donde obtuvo el Premio Contenta. Se dedicó al magisterio durante 33 años.
En este año lanzó su poemario "Horas de luna y de canción", publicado or la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil.
He aquí algunos de sus poemas.
EL COLIBRÍ
Es el pequeño rey de los fulgores,
joya con alas de policromía
que se voló de alguna orfebrería
y de incógnito vuela entre las flores.
Chispazo de bengalas a colores
por los jardines de su dinastía
en su magnificencia se diría
que tiene tantos tronos como flores.
Cuando cruza con mágico donaire,
minúsculo relámpago en el aire,
parece con su arnés fulgente y rico.
Un caballero andante en los jardines
que, como los antiguos paladines,
lleva en ristre la lanza de su pico.
Carlos Ordóñez Jara
III
La vida es dura como un cuarzo
y, a veces, tiene aristas que nos cortan el alma
y es de un peso que nos rompe las manos.
Entonces, ¿quién soy yo
para cantar una oda a la alegría
cuando un mendigo
con pedazos de periódico hace almohada para su cansancio
o cuando una muchacha
que estrenaba un anillo y sus quince años
se tapa los ojos con puñados de sombras?
¿Quién soy yo para elevar un epinicio a la vida
cuando los caminos del mundo en cada esquina
están bloqueados por la muerte
y morir es el quehacer del hombre
y andamos como viento sin domicilio
y morimos como un poco de humo en los tejados?
(Del poema "Motivos para un hombre")
Carlos Ordóñez Jara
Fotos: 1. Paisaje de Chordeleg, prov. del Azuay.
2. Niña en Tamaute, prov. del Azuay.