“UN DESPERTAR”: BREVE DISCURSO EN HOMENAJE
A DON HUGO
SIGÜENZA SIGÜENZA
UN DESPERTAR
A la memoria de don Hugo Sigüenza Sigüenza,
mi suegro entrañable
Nuestro
caminar por este mundo es un despertar. Hacia el conocimiento, hacia la
construcción de nuestra conciencia en un tiempo, en un espacio, en un contexto
histórico. Es un despertar al amor, al entorno natural; es la búsqueda del
equilibrio interior.
Hoy
estamos reunidos rindiendo homenaje a don Hugo Rigoberto Sigüenza Sigüenza,
quien nos ha legado significativos mensajes y quien estructuró una personalidad
llena de sapiencia, armonía, comprensión, creatividad y humorismo. Un ser de
discurso diáfano y profundo; conocedor de nuestra historia y geografía, de la
riqueza de nuestra cultura.
Conforme
don Hugo fue atravesando diversos estadios de luz: ya como un amoroso hijo, ya
como hermano solidario, ya como fiel esposo y padre; también expresó su gentileza
como tío, primo, abuelo. Encendió la creatividad y la originalidad en diseños
de joyas de oro y plata. ¡Un caballero a carta cabal! Amante de su familia: de
su esposa doña Isabel Orellana de Sigüenza; de su hogar, sagrado crisol. Sus
hermanos Piedad y Eloy, y -desde la eternidad- sus padres Manuel y Rosario, y
su hermano Augusto están presentes simbólicamente en estos momentos.
Procreó
con doña Emma Isabel a: Mónica Cecilia, Javier Alejandro y Carlos Hugo; a
quienes ofrendó su inmenso amor, sus reflexiones y consejos. Disfrutó como
abuelo juguetón con sus entrañables nietos: Oscar, Vanessa, Juan Javier y Sofía.
Y como suegro desplegó su afecto incondicional. ¡Cómo lo llegaron a estimar sus
amigos y vecinos!
Las
provincias del Azuay (en especial el cantón Chordeleg) y del Guayas, fueron
vitales para él. Le gustaba comentar su época de conscripto en Loja. Numerosas
anécdotas narraba y cautivaba a quienes lo escuchaban.
El
28 de agosto de 2012, la Fundación Pro Senex -dirigida por el doctor Aldo Guevara D´Aniello- y el Voluntariado de Ancianos
(VO.DE.AN.) -presidido por la señora Rosa Yépez de Mestanza- le otorgaron una placa: “En reconocimiento a su larga trayectoria
en el campo de la orfebrería artesanal y en la preservación de la tradición
popular”.
Don
Hugo alcanzó la sabiduría y la felicidad. Por ello, nosotros le damos las gracias
por su humanismo, por su solidaridad y por su constante alegría. Honramos su
nombre, su existencia fructífera, su positiva y armoniosa convivencia.
Hasta
pronto, don Hugo Rigoberto Sigüenza Sigüenza. En la brisa estás presente y
trasciendes. La energía del universo está aquí. Estimados familiares y amigos,
esto es un nuevo despertar.
Daniel
Calero Solís
Guayaquil, 22 de diciembre de 2022.
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